Nuestras convicciones reconocen que el matrimonio es la base de una gran familia. Sin el ejemplo de los padres y abuelos que se muestre amor y respeto entre sí, es difícil, si no imposible que sus hijos aprendan el amor y el respeto. Como padres, tenemos la responsabilidad de educar a nuestros hijos sobre todo a través de nuestro ejemplo y no depender de otros para hacer el trabajo de crianza por nosotros.
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Proteger el matrimonio.
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Proteger y enriquecer la unidad familar.
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Proteger la inocencia de los niños con la educación adecuada en sexualidad humana por parte de los padres.
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Educar acerca de los efectos perjudiciales y devastadores del control artificial de la natalidad.
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Acabar con el aborto.
- Traer de vuelta la dignidad de la persona humana.